jueves, 3 de abril de 2014

FW: La montaña

Por supuesto que sin maiz no hay pais...Tema de mucha actualidad y muy sensible, en este momento reenvio. Saludos maestro!!


La Montaña
SIN MAÍZ NO HAY PAÍS
Oscar Loza Ochoa


Lo que cuenta en política es la correlación de fuerzas,

no las emociones.
Alexis Tsipras

 


Cuatro de cada 10 mexicanos no tienen con qué comprar los alimentos que necesitan, dice la OCDE.  Y otras realidades se suman a la anterior: los consumidores encuentran la comida cada vez más cara y los productores reciben cada vez menos. Entonces, ¿Quién carajos está ganando con esta situación? Es muy claro, los grandes consorcios y los que hacen el corretaje (coyotes). La liquidación de bancos de crédito a ejidatarios, de la Conasupo y de Andsa, fue parte de la política de Estado desde 1982 para poner el campo y los recursos financieros oficiales en manos de los nuevos banqueros, los grandes monopolios y los "acopiadores" (coyotes).


Toda la estructura económica y el marco legal han quedado diseñados para favorecer a quienes dominan financiera y comercialmente al campo y al mercado de alimentos. Frijoleros de Zacatecas, Durango y Chihuahua denunciaron que en la cosecha pasada les pagaron a 6 pesos el kilo y que se vendió el producto en el mercado a 12. Los productores de este grano en Sinaloa señalan que los presionan para aceptar el precio de 10 pesos el kilo y los especuladores venderlo por arriba de los 20. Los maiceros enfrentan problemas similares, pues el precio del grano se ha desplomado de 4 mil 400 pesos la tonelada en 2009 a 2 mil 900 en esta temporada. Las movilizaciones y ruido que han hecho pretende asegurar que se otorguen estímulos que eleven esa cifra a los 3 mil 500 pesos por tonelada. Esa historia aún no se ha escrito.


Hemos señalado que las políticas públicas no contemplan convertir al campo en una alternativa verdadera para quienes viven en él ni para nuestros problemas de soberanía alimentaria. ¿Cómo explicar que los productores de manzana de Chihuahua no hayan encontrado salida para el 70% de su fruta, mientras se inundaba el mercado nacional de manzana importada y cara? En las últimas temporadas los maiceros también se preguntan por qué les entra un desespero a los funcionarios federales por importar maíz precisamente en los meses previos a la cosecha del grano. La prueba no puede ser más clara: en el primer bimestre de 2013 se importaron casi 554 mil toneladas de maíz amarillo y en este enero-febrero pasado la cantidad se elevó a más de 1 millón 300 mil toneladas: Y en los mismos meses de 2013 se importaron 41 mil toneladas de maíz blanco, mientras en los dos primeros meses de este año la importación llegó  a casi 152 mil toneladas.


Llama la atención que el Banco de México reconozca que no repuntan ni la inversión ni el consumo en México. Nosotros respondemos, ¿Y cómo? Con esas políticas públicas aplicadas a la agricultura y a la alimentación sólo se puede marchar a un precipicio. Otro elemento que agrava la situación planteada es que la importación de maíz amarillo (forrajero) la están destinando para alimento humano, con lo que la calidad de nuestro alimento se cae. No hay producción de maíz blanco en volúmenes que valgan la pena en el mercado mundial y en México se producen poco más de 20 millones de toneladas de maíz blanco, mismas que se consumen por nosotros. Los problemas de sequías y heladas en el norte, y la falta de apoyos suficientes y oportunos, llevan la producción a la baja. Todo ello urge al diseño de una estrategia alimentaria con orientación a la soberanía nacional en este renglón. Pero en los estados centralmente productores de maíz (Sinaloa produce 5 millones de toneladas, el 25% del total), se habla de reconversión en el cultivo del maíz.


¿Por qué no es conveniente esa propuesta? Dicen los que conocen de la materia y es ya una reivindicación de muchos: porque se pone en riesgo la seguridad alimentaria del país, porque se compromete la estabilidad económica de los productores, porque sepultaríamos la diversidad genética de los maíces criollos y, porque a final de cuentas, tampoco se dejaría de importar maíz forrajero. Y son contundentes en los señalamientos de la responsabilidad que tiene el Estado ante el derecho humano a la alimentación y el derecho a ingresos dignos de los productores. El Estado falla, acusan, porque no interviene en regular el precio de los alimentos básicos al consumidor, no constituye una reserva estratégica para hacer frente a los especuladores y porque la financiera rural da prioridad a los coyotes para la compra de cosechas, dejando en desamparo a los productores.


En estas condiciones la próxima cosecha de maíz, ya encima, no pinta bien. La apuesta de las autoridades y de los consorcios es que para entonces los frijoleros y garbanceros se desmovilicen aunque no consigan mejor precio y que los maiceros no cuenten con los aliados naturales para enfrentar un problema que es de todos. Los sectores sociales que hoy protestan y se movilizan en la ciudad como los estudiantes frente al inminente aumento del transporte, los pepenadores, los familiares con desaparecidos, los pensionados,  jubilados de la UAS y del SNTE y las uniones de vendedores ambulantes del centro de Culiacán, deben acercarse a los maiceros para coordinar acciones. La defensa de los derechos humanos comunes demanda la unidad en la acción para hacerlos realidad. Ojalá que se camine en ese sentido en las próximas semanas, porque sin maíz no hay país ni justicia social. Ojalá.

 


www.oscarloza.com

oscarloza.ochoa@hotmail.com

Twitter @Oscar_Loza


 
 

 







Amigos, va la montaña de esta semana con el tema de los maiceros. Saludos. 


PROFR. OSCAR LOZA OCHOA
Responsable de Relación con Instituciones de la
Comisión de Defensa de los Derechos Humanos en Sinaloa
Andrade # 475 norte, desp. núm 8 Colonia Centro 
C P 80000 Tel. 667-712-56-80
Cel. 6677-09-01-46

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