La Montaña
EL DERECHO A LA INFORMACIÓN
Oscar Loza Ochoa
En 1969 conocí cien años de soledad,
¿cuántos más de soledad vivirá América Latina sin García Márquez?
Cada vez que se anuncian nuevas iniciativas de ley ya nos tiemblan las corvas. Y no es para menos, la contrarreforma constitucional peñanietista anterior ha sido demoledora. Es la leche con la que nos quemamos y las leyes secundarias son el jocoque al que hay que soplarle. Ahora viene la llamada ley telecom que no solo favorece descaradamente al duopolio televisivo, va contra el derecho a la información vía censura y alimenta el autoritarismo desplazando funciones del IFETEL y fortaleciendo la acción de la Secretaría de Gobernación.
No es sólo izquierda y gente democrática los que cuestionan la iniciativa. Las críticas son asumidas por panistas como Javier Corral, por el presidente de la Comisión Mexicana de Derecho a la Información Agustín Ramírez y el expresidente de lo que fue Comisión Federal de Telecomunicaciones, Mony de Swaan. Y no es todo, hasta la OCDE libre de cualquier sospecha antineoliberal ha ofrecido una opinión crítica sobre la iniciativa, planteando que "el prescribir detalladamente una regulación en la ley introduce una rigidez innecesaria en un sector que se transforma rápidamente."
Y no le falta razón al secretariado de la OCDE cuando señala que la ausencia de delimitación de facultades para el Ifetel y la Profeco va en detrimento de los consumidores, por eso insiste en que "es importante que el Instituto Federal de Telecomunicaciones esté en posibilidades de emitir regulaciones que protejan y fortalezcan a los consumidores de los servicios de telecomunicaciones y, más aún, que pueda imponer multas si lo operadores las omiten."
Para consuelo de muchos ciudadanos que se sienten agraviados con estas iniciativas, pero que no hemos articulado ni opinión ni acciones, en la ciudad de México se constituyó el pasado 11 de abril el Frente de la Comunicación Democrática. Y no esperó por otras coyunturas para entrar en acción, pues ya convocó para que este próximo 26 de abril a las 11 am se forme una cadena humana que inicie en la residencia oficial de Los Pinos y termine en las instalaciones de Televisa Chapultepec.
No tenemos duda de que esa cadena humana será un éxito, sobre todo si partimos de las acciones que a la par se están implementando por el FCD y que contemplan la exigencia a legisladores para que incluyan en la iniciativa las preocupaciones ciudadanas sobre la censura al derechos a la información y las otra críticas, también dar seguimiento al voto de los senadores que integran las comisiones que dictaminarán sobre la iniciativa de ley Telecom, darle seguimiento a los 128 senadores que forman el pleno, sin descuidar la denuncia a nivel internacional y desplegar la iniciativa a través de brigadas para que las redes, medios alternativos de información, incluidas las radios comunitarias lleven los acuerdos y propuestas de FCD.
Nada fácil para los activistas que han arrancado con estas tareas y que para el resto de los ciudadanos es ya una provocadora convocatoria y un verdadero reto para asumir nuestra ciudadanía con todas las responsabilidades que ello implica. Desde las otras 31 entidades del país algo tenemos que hacer, pues detener la Ley Telecom ni es tarea para quienes en la capital opinan y accionan ni será cosa de un simple empujón. Así que comencemos a tomar nota de nuestras tareas por hacer: habrá que abordar a nuestros senadores para exponer nuestras inquietudes y opiniones sobre la iniciativa de ley Telecom y recordarles que su compromiso es con los electores no con los que detentan el poder político y menos con el duopolio Televisa y TV Azteca.
Y mientras en cada ciudad buscamos hacer algún plantón en instalaciones emblemáticas como las televisoras nacionales o el Congreso del Estado o en la plaza pública, que las redes sociales a las que tenemos acceso se saturen de la información sobre estas jornadas de defensa del derecho ciudadano a la información como esencia de la democracia y que no dejemos de promover por todos los medios posibles, incluidos los medios de comunicación comerciales, toda la información e iniciativas del FCD.
Parodiando al gran Gabo, diremos que si México es parte del Macondo latinoamericano y que si a ojos de Aureliano Babilonia los hechos (lo vivido en los regímenes priístas) son irrepetibles y nos condena a no tener una segunda oportunidad, la acción popular (la fuerza, la fe y la imaginación de José Arcadio Buendía) puede romper el maleficio. Empecemos ya con las inquietudes de José Arcadio y la sabiduría de Úrsula (sentido común del pueblo). Pero comencemos ya. Vale.
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Subject: La montaña
Date: Thu, 17 Apr 2014 21:50:44 -0700
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