viernes, 20 de abril de 2012

FW: La montaña

 

acuso recibo y reenvio maestro!  Saludos desde el estado de Guerrero!

La Montaña

DIALOGO, CONCILIACION Y DEMOCRACIA

Oscar Loza Ochoa

 

Para Atilano Román, Oscar René Osuna,

José Isabel Osuna y Hortensia Gutiérrez,

Ex-presos de conciencia en Sinaloa.

 

 

El diálogo y la búsqueda de la amigable composición serán siempre el mejor camino para resolver problemas sociales. Demasiados problemas tiene Sinaloa con los saldos que impusieron las heladas y la sequía desde el año pasado, que han dejado maltrecha la agricultura y afectan en cascada a todas las actividades económicas, para inventarnos nuevos conflictos.

 

No hay problemas económicos, políticos y sociales, que se deriven de las relaciones entre las comunidades y la autoridad que no puedan tener una solución pacífica, negociada y que deje a las dos partes satisfechas. Es más, todos estamos obligados a buscar ese tipo de solución para el caso de los comuneros de la Presa Picachos, en primer lugar la autoridad estatal, porque hay otros problemas (esos sí complicados, profundos y difíciles) como la pobreza, la desigualdad social y el narcotráfico, que demandan el concurso de toda la sociedad para resolverlos. Que no nuble el pensamiento y la acción del gobierno los  problemas relacionados con la violencia, Picachos es un movimiento legítimo de comunidades que perdieron patrimonio, arraigo, sus muertos, sus querencias, su cultura, su historia, cuando en una acción ilegal (no hay decreto expropiatorio) se construye una presa que los desplaza y los condena a la orfandad en muchos sentidos.

 

Me da mucho gusto retrasar el envío de la columna unas horas, porque llevaba otra orientación y esto me dio la oportunidad de comenzar el día con la agradable noticia de la libertad bajo fianza de los cuatro comuneros que estaban privados de la libertad.

 

Qué bueno que el Juez Tercero de Distrito ordenó la libertad inmediata de los procesados y qué malo el Poder Ejecutivo del estado no haya dado pasos para que ello sucediera (me alegré en un primer momento al suponer que sí lo había hecho).

 

Tenía el temor de que el Ejecutivo del estado terminara  comparando un problema social como este con los problemas que genera la violencia criminal. Y que las actitudes gubernamentales cerraran toda posibilidad de negociar y encontrar una salida alejada de la represión para estos conflictos y se descuidaran las energías necesarias para enfrentar el reto de la pobreza, la desigualdad social y el que nos impone la violencia y la impunidad.

 

Confirmo esos temores al ver la reacción que suscita en la autoridad estatal la liberación de los comuneros presos. Qué lastima, porque si la puerta del diálogo y la negociación tiene dos batientes, uno ya se abrió con la libertad de los presos, pero el otro lo tiene trabado la inexplicable actitud de la autoridad estatal.

 

Mientras marchaba con los comuneros por las viejas calles de Mazatlán y la avenida del Mar el lunes pasado, al ver las simpatías que despertaban entre la gente que salía de sus casas, de algunas cantinas, la que caminaba por la banqueta y por el histórico malecón, imaginé que con un poco de disposición de parte del gobernador, no sólo alcanzaban la libertad Atilano, Hortensia, Chabelo y Oscar René, también se allanaría el camino del diálogo y la negociación. Salvada la urgencia de la libertad, sigue vigente el pensamiento para reiniciar negociaciones.

 

Pero la reacción frente a la libertad conquistada por los comuneros no abona a favor del diálogo. La resolución del Juez Tercer debió verse como una ayuda del cielo por la autoridad estatal y el restablecimiento del diálogo como algo natural y que nos dejaría  buen sabor de boca. Y el acuerdo llegaría más pronto que tarde. A pesar de todo, es posible hacer un nuevo esfuerzo en pro de que las negociaciones llegan a buen puerto. De encaminarse estas vendrá una reconciliación y un plus en el que hemos venido insistiendo: posibilidades inéditas al gobierno de Mario López Valdez para tratar con éxito los otros problemas que ya hemos mencionado.

 

Sentarse a negociar con los comuneros no será perder por parte de la autoridad, será ganar en credibilidad ante una sociedad agraviada por tantos errores de quienes gobiernan. Negociando los comuneros encontrarán justicia para sus justas demandas de indemnización y la sociedad confirmará que la lucha pacífica y los recursos de la negociación y la amigable composición entre grupos sociales y la autoridad, fortalece el músculo democrático del Estado de Derecho.

 

Dos lecciones hemos aprendido en estos días: la actitud de dignidad de los comuneros de la Picachos que no aceptaron ir a las negociaciones el pasado lunes llevando en su haber cuatro presos políticos y la inteligente decisión de la autoridad judicial federal de ordenar la libertad inmediata. Esa decisión también beneficia al gobierno del estado, pues en la campaña de solidaridad nacional e internacional que hoy toma cuerpo, ya no se incluirá el reclamo de la libertad a los presos de conciencia. Felicitaciones a los comuneros, al Poder Judicial de la Federación y ¿por qué no? al gobernador Mario López Valdez, por el primer paso dado en el camino de resolver el problema Picachos.

 

Los días 21 y 22 de este mes se llevará a cabo un encuentro nacional del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, allí estará una delegación de Sinaloa. Participarán también organizaciones de toda la República y varios organismos internacionales. En el evento se analizarán los problemas de los estados y este de los Picachos coincide con un problema de traza mayor que se llama Movimiento de Afectado por las Presas, con fuerte arraigo ya en Guerrero (La Parota), en Jalisco (Zapotillo) y de comunidades de los estados de Oaxaca y Chiapas. En los acuerdos de Cuernavaca estarán presente la lucha de los Picachos, pero con la grata noticia de la libertad de los presos políticos.

 

No fue necesario esperar  una intensa campaña nacional e internacional para conquistar  la liberación de los presos de conciencia. Espero que tampoco se necesite para que regrese una mesa de diálogo digna para ambas partes. Y Como ya se ha insistido en otras ocasiones, que no se eche en saco roto la experiencia y el prestigio de los organismos de derechos humanos para mediar en el conflicto Picachos y que la disposición al diálogo para este y para todos los problemas sociales nunca se agote. Vale.

 

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Andrés Contreras " el juglar de los caminos"


 

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Subject: La montaña
Date: Thu, 19 Apr 2012 23:41:59 -0500

Amigos, va la montaña con el necesario retraso para estar al día con el problema de los picachos. Saludos.

Profr. Oscar Loza Ochoa

Comisionado de Enlace con Instituciones

de la Comisión de Defensa de los

Derechos Humanos en Sinaloa, A.C.

 

Andrade #475 Nte. Desp. 8, Col. Centro,

Culiacán, Sinaloa, México. CP 80000 

Tel. (52) 667-712-56-80

http://www.oscarloza.com

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