Andrés Contreras " el juglar de los caminos"
Date: Thu, 12 Jul 2012 20:49:36 -0300
Subject: El triunfo del PRI en México y el posible retorno del Partido Colorado en Paraguay
From: carlosfourmont@gmail.com
To: eljuglardeloscaminos48@hotmail.com
El triunfo del PRI en México y el posible retorno del Partido Colorado en Paraguay plantean el fenómeno de partidos hegemónicos que, habiendo sido desplazados, están volviendo al poder en la región.
El triunfo del PRI en México y el posible retorno del Partido Colorado en Paraguay plantean el fenómeno de partidos hegemónicos que, habiendo sido desplazados, están volviendo al poder en la región. El PRI gobernó durante 71 años continuos en México hasta el 2000, cuando fue derrotado por el PAN y éste, tras doce años en el poder, ha sido ahora derrotado por el histórico el partido, con una cara renovadora como la de Peña Nieto. En Paraguay, el Partido Colorado gobernó la mayor parte del tiempo entre fines del siglo XIX y mediados del siglo XX. Entre 1954 y 2008 gobernó en forma ininterrumpida durante 54 años, siendo derrotado por el obispo Lugo, candidato de un frente del otro partido histórico (el Liberal) y fuerzas de izquierda. Tras haber apoyado al Vicepresidente Franco como sustituto de Lugo, el Partido Colorado se aleja ahora del gobierno, buscando posesionarse para la elección presidencial que tendrá lugar a comienzos del año próximo. Si bien se trata de dos casos particulares, muestran que estructuras tradicionales de raíz populista -como sucede con el peronismo en Argentina- tienen una capacidad de sobrevivencia singular en América Latina. Frente al problema de la , el presidente mexicano electo ha dicho que tomará como a Colombia -ello implica continuar la política de EEUU en esta cuestión-, habiendo contratado como asesor al ex jefe de la policía colombiana que detuvo al narcotraficante más peligroso (Escobar). En Paraguay, Washington sigue manteniéndose neutral, la OEA analiza esta semana los resultados de su misión y el nuevo Presidente paraguayo lleva su reclamo contra la suspensión del MERCOSUR al Tribunal Permanente del grupo regional.
El retorno del PRI en México y el del Partido Colorado en Paraguay se inscriben en el cambio de que favorecía a los oficialismos, que se dio en los últimos años en América Latina. En Brasil, Colombia, Argentina, Bolivia, , y México (hasta el triunfo del PRI) lleva en el poder el mismo partido durante una década o más. A ello se agrega que ha ganado la última elección presidencial el oficialismo en , Santo Domingo, Honduras, Costa Rica y . La razón es muy clara: el auge económico generado por las materias primas que exporta la región durante la primera década del siglo. Coincidiendo con la crisis global que se acentúa a mediados de 2012, dicha tendencia a favor de los oficialismos puede comenzar a cambiar, siendo México y eventualmente Paraguay ejemplos de ello. La elección presidencial venezolana que tiene lugar en octubre de este año, la oposición tiene alguna posibilidad de derrota del oficialismo. La campaña se ha iniciado y en los sondeos del oficialismo Chávez lleva una ventaja de entre 10 y 15 puntos, pero en los sondeos de la oposición hay un virtual empate con el candidato único de la oposición (Capriles). Una derrota de Chávez tras el triunfo del PRI en México confirmaría un cambio de tendencia, ahora en contra de los oficialismos.
La destitución de Lugo en Paraguay plantea la cuestión de si no han retornado los mandatos interrumpidos en América Latina. Entre 1989 y 2003 doce presidentes no terminaron el mandato en América del Sur (a razón de casi uno por año). Fueron cuatro en Argentina (renuncias anticipadas por golpes de la calle), tres en Ecuador por la misma causa y dos en Bolivia en las mismas circunstancias. Los dos países con más presidentes que no terminaron el mandato (Argentina y Ecuador) fueron los dos únicos que entraron en default y ello muestra que la economía ha sido un factor importante como causa de los mandatos interrumpidos. Otras destituciones se dieron en Brasil (por juicio político en el Congreso), otra en Paraguay (precipitado por un asesinato político) y otra en Perú (el intento de un tercer mandato consecutivo de Fujimori precipitó su anticipada del poder). En estos tres últimos casos (sobre doce), la causa predominante fue política. Durante nueve años, entre 2003 y 2012, no se registró ningún mandato interrumpido en América del Sur por el mismo motivo que permitió el triunfo de los oficialismos: la bonanza económica. En América Central hubo sólo un caso de mandato interrumpido y fue en Honduras (2010) por causas más políticas que económicas. En el caso de Paraguay, si bien el detonante fue la muerte de 17 personas por la toma de una hacienda -en Perú y Bolivia se han registrado muertos en los últimos días en protestas anti-mineras-, la realidad es que tras vivir el país en los primeros cuatro años de Lugo el mayor crecimiento de su historia, la economía había comenzado a frenarse. Derrotas del oficialismo y mandatos interrumpidos parecen retornar a la región en un contexto económico más difícil.
La crisis de Paraguay ha precipitado la del Mercosur como un efecto no previsto. Tanto la suspensión de Paraguay del grupo regional como la incorporación de Venezuela son tema de polémica creciente. Uruguay es la síntesis de ésta. El canciller (Almagro) sostuvo que no era legal la incorporación de Venezuela aprovechando la suspensión de Paraguay; el Vicepresidente (Astori) fue más allá, calificando de agresión institucional la incorporación venezolana, pero el Presidente (Mujica) dijo que él había propuesto la incorporación y la consideraba válida. Astori públicamente, volvió a ratificar su posición. Al mismo tiempo, la oposición uruguaya denunció la de 210 militares venezolanos al país sin la necesaria autorización del Congreso. Legisladores argentinos de la oposición que integran el Parlamento del Mercosur denunciaron que el gobierno argentino informó la suspensión de la reunión del grupo el 2 de julio en Uruguay, a la cual no concurrieron y debido a esta ausencia la reunión no pudo realizarse por falta de quórum. Paraguay ha reiterado la denuncia de que el canciller venezolano incitó personalmente a generales paraguayos a sublevarse contra el gobierno de Franco, quien retiró su embajador en Caracas y Chávez respondió haciendo lo mismo con el militar venezolano asignado a Paraguay. En Brasil, la oposición está asumiendo la postura del ex presidente Fernando Henrique Cardoso, de que el gobierno de Paraguay es válido y que no lo es la incorporación de Venezuela al grupo. La decisión de la secretaría de la OEA de no suspender a Paraguay como miembro de la organización, acentúa el debate sobre si Mercosur y Unasur no se han precipitado.
En conclusión: el retorno del PRI al poder en México y la posible del Partido Colorado en Paraguay muestra que estructuras históricas que habían perdido el poder tras décadas de ejercerlo retornan al gobierno; pero también pone de manifiesto que los oficialismos comienzan a perder las elecciones en un contexto económico global más difícil; el mandato interrumpido de Lugo puede evidenciar el retorno de este fenómeno, ausente en la última década, donde la bonanza económica amortiguó las crisis políticas y la situación de Paraguay ha producido una aguda crisis en el Mercosur que afecta su institucionalidad.
Fuente: NuevaMayoria.com
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Carlos Enrique Fourmont Kappelmeier.
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