viernes, 17 de junio de 2011

Viernes 17 de Junio del 2011

"EL DIA QUE LA MIERDA TENGA ALGÙN VALOR, A TODOS NOS EXPROPIARAN EL CULO"

 

Allà por el año de 1997  , se me invitò a una actividad en la UNAM en filosofìa y letras, donde quedè impactado  ante la gran verdad que encierra esta reflexciòn plasmada en las paredes  de esa famosa universidad , ante esa verdad del tamaño del mundo, exclamè : asi debio haber empezado Jesus su famoso sermòn de la montaña  o de perdida, debio haber agregado eso cuando dijo  " ES MAS FÀCIL QUE UN CAMELLO PASE POR EL OJO DE UNA AGUJA QUE UN RICO ENTRE AL REINO DE LOS CIELOS"         Las privatizaciones, constituyen un despojo  donde la cuerda se revienta por lo mas delgado , siempre afectando donde mas duele, a los sectores mas vulnerables de la sociedad.  Para que la sociedad no entienda muy bien de lo que se trata y no se den las consiguientes muestras de repudio, el gobierno suele referirse a las privatizaciones con terminos como   desincorporaciòn, modernizaciòn, capitalizaciòn, adelgazamiento, concesiònamiento,  SUBROGACIÒN,  y en muchas ocasiones, el mismo afectado, suele aplaudir y agradecer que lo pasen a joder.  Os invito a leer el siguiente artìculo...Buenos dias!!!!

 

 

 

 

 

MONTSERRAT BALCORTA SOBRINO

 

PEPENADORES: UNA EXCLUSIÓN PERMANENTE

 

Respecto de la nota de 8 columnas publicada el día de ayer en el periódico La Jornada San Luis se expresa lo siguiente:

Los únicos responsables del descontento social de los y las pepenadores (as) así como de los recolectores de basura voluntaria y carretoneros (as) son y siempre han sido las autoridades municipales y estatales.
Las graves consecuencias que trajo la subrogación del servicio público de la basura no sólo ha traído muertes sino una permanente exclusión a uno de los grupos más vulnerables de la capital, los habitantes de origen campesino, que se insertaron en esta labor reproduciéndola a falta de un lugar digno para sobrevivir al embate de la privatización de la tierra.
Es justificable el descontento social. Muchas de las personas que ayer se manifestaron en la unidad administrativa municipal crecieron en la basura sin ninguna autoridad que lo impidiera. Ahora, con la subrogación del servicio público de la basura consumada en la administración del ex edil Jorge Lozano Armengol, las consecuencias eran predecibles y se traducen a la lucha constante por el recurso de la basura, los despidos injustificados de trabajadores y trabajadoras asalariadas en áreas de aseo y limpia, la exclusión de los y las pepenadores (as), recolectores de basura voluntaria y carretoneros (as); así como la generación de otros tiraderos en la capital para seguir centralizando el poder económico trasnacional a prebendas de las autoridades estatales y municipales.
Pese a las prácticas de protesta manifiestas el día de ayer, las autoridades municipales siguen en la consigna de darles la espalda. Hay qué recordarle a la alcaldesa Victoria Labastida, sus constantes visitas a las comunidades periféricas cercanas al tiradero (donde viven en su mayoría estas personas) en periodo electoral. Nada de lo que prometió hasta ese entonces, lo ha cumplido. Lo único que ha hecho y muy bien, es ofrecer prebenda tras prebenda a este sector, que no sólo provocan el servilismo y clientelismo de algunos líderes y fracturas entre los grupos que confluyen, sino que ha recrudecido el problema.
La alcaldesa tiene la autoridad jurídica para revertir la privatización de la basura, despedir a la empresa de la capital pues no es un secreto que dicha instancia privada,  no cumple con la norma oficial federal 083 y que opera impunemente bajo un gravísimo impacto ambiental. Por supuesto también es su obligación  darle reconocimiento social y jurídico no sólo a las personas que despidió del área de aseo y limpia (asunto sigue en litigio) sino darles reconocimiento social y las condiciones necesarias para que cientos de trabajadores y trabajadoras que se arriesgan en la basura, tengan una vida digna.
Criminalizar su protesta los lleva a una triple exclusión social. Luego de que ellos y ellas por años han contribuído en la recuperación de los residuos que todos y todas tiramos, ahora los marginamos, señalándolos como "provocadores" del caos vial, además que nos convertimos en ministerios públicos y determinamos las formas de violencia con que deben ser tríplemente reprimidos por pobres, por excluídos y por pepenadores. Lo único que ellos y ellas hacen, es mantener en equilibrio el medio ambiente y recuperar a un bajo costo, los residuos sólidos que quedan, para la sobrevivencia.  Defender el recurso que les ha dado de comer y que ha sido la fuente principal para la manutención de sus familias durante más de 30 años, es legítimo.
Es lógico además de coherente la actitud de los y las trabajadores de la basura en reclamar los espacios acordados para la recuperación del recurso porque las autoridades nunca les explicaron (a propósito), de uno por uno, en qué consistía en términos reales y prácticos, la privatización.
La rabia de las personas manifestada el día de ayer, corresponde a la urgencia por la sobrevivencia  ante  la insensibilidad, el cinismo y la deshumanización de quienes dicen nos representan.  No sólo les están arrebatando el recurso de la basura sino la única forma de vida que tienen. Mi pregunta es, después del trabajo en la basura, ¿qué otro hay? ¿Hacia dónde están orillando a esta gente?
Es urgente la mirada hacia este sector. Si no es prioridad este tema social para el ayuntamiento y el estado, las consecuencias serán lamentables en términos sociales y ecológicos. Recordémosle a Victoria Labastida que carga varias muertes en su conciencia por su indiferencia en este asunto grave y urgente; y que como estrategia para evitar la muerte de más inocentes y omitir el impacto ambiental que está presente, debe tomar cartas en el asunto o renunciar.

También la movilización de este sector, trae grandes esperanzas. Recordemos la problemática en Ciudad Juárez, Chihuahua donde cientos de pepenadores y pepenadoras lograron una unidad en la lucha por el recurso  de la basura en el contexto de la privatización y ahora, es importante mencionar que el resultado y medida de resistencia fue la conformación de cooperativas de pepenadores, donde exigieron al Ayuntamiento de esa entidad, los medios necesarios para que las personas, en otras condiciones laborales, trabajaran la basura (en su captación, recuperación y disposición final de residuos sólidos municipales). Por sólo mencionar un ejemplo en donde el servicio y la gestión de los residuos sólidos, sin ser subrogada y/o privatizada trajo grandes beneficios para los trabajadores de la basura y la ciudadanía, que son los que siempre pierden (en el caso de la región potosina).


Andrés Contreras " el juglar de los caminos"

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