Andrés Contreras " el juglar de los caminos"
To: eljuglardeloscaminos48@hotmail.com
Date: Sun, 19 Dec 2010 19:20:51 +0000
Subject: RE: Las liebres blancas
From: rjalonso@terra.com.mx
Que yo sepa solo un Blvd. en Saltillo tiene el tal Coss. Mi admiración por Zapata no implica que halla sido un buen estratega militar, era un campesino, no un asaltador de caminos y cuatrero como Villa.
On dom 19/12/10 16:07 , ANDRES CONTRERAS eljuglardeloscaminos48@hotmail.com sent:
Habria que ver cuantos corridos y estatuas tienen ese mentado Coss
, lo mismo que Guajardo, igual habria que analizar que tanto los quieren quienes fueron sus vecinos, lo mismo que ver que dicen los conocedores de la historia sobre esas cucarachas.Andrés Contreras " el juglar de los caminos"
To: eljuglardeloscaminos48@hotmail.com
Date: Sun, 19 Dec 2010 18:56:51 +0000
Subject: Las liebres blancas
From: rjalonso@terra.com.mx
Catón
LA OTRA HISTORIA DE MÉXICO
Las liebres blancas
19 Dic. 10
Se equivocan quienes han hecho de Zapata un mito. Se le considera símbolo de la eterna lucha de los pobres contra sus opresores, pero la verdad es que Zapata fue un instrumento en manos de políticos ambiciosos.
Se ha dicho que Zapata era una especie de genio de la guerra. Es falso. Los jefes de las tropas que se le enfrentaron solían decir que jamás supieron que Emiliano hubiese dirigido algún combate, y más bien sus fuerzas eran mandadas por antiguos jefes federales como Juan Andrew Almazán, Benjamín Argumendo, Pablo Livas y otros.
¿Genio de la guerra? Difícilmente puede serlo quien con una fuerza de más de 6 mil hombres fue vencido por alguien que contaba con menos de 2 mil. Esa ocasión se dio el 30 de julio de 1915. El general Francisco Coss, un coahuilense, había ocupado las goteras de la Ciudad de México por el sur: Contreras, Tlalpan, Xochimilco, el cerro del Ajusco. En La Magdalena, camino de México a Texcoco, las fuerzas de Coss fueron atacadas por Zapata, quien al parecer en esa ocasión se avino a dirigir las acciones confiado en la superioridad numérica de las fuerzas que traía.
Hábilmente el astuto Pancho Coss maniobró de tal modo que sus líneas quedaron en terreno escabroso, y eso dificultó las maniobras de la caballería zapatista al mando de Almazán, fuerza en que el suriano tenía mayores posibilidades de victoria. Atacados por la artillería de Coss los jinetes zapatistas se vieron obligados a dispersarse, y quedaron prácticamente al margen de la batalla.
Regino González, quien mandaba el batallón "Ramos Arizpe", logró colocarse al flanco del cuerpo principal del ejército zapatista y comenzó a disparar sobre las tropas del suriano. Los inexpertos combatientes, casi todos producto de la leva, empezaron a huir en desorden. La premura con que los zapatistas -que vestían camisa y calzón de manta- solían escapar cuando se veían en situaciones apuradas les ganó el mote de "las liebres blancas".
En ese momento el teniente coronel Jesús Guajardo se acercó a Coss y le pidió permiso de ir a tomar la artillería enemiga. Con 75 hombres de a caballo -los únicos jinetes con que contaba Coss- Guajardo hizo una carga sobre las baterías zapatistas. La acción fue tan fulminante que los artilleros pasaron de la sorpresa a la muerte.
Perdidos sus cañones, con la caballería dispersa y los hombres de a pie en plena fuga, los jefes zapatistas ordenaron la retirada. Subieron los soldados a los trenes que los estaban esperando para huir. Guajardo, quien se caracterizaba por su arrojo, llegó a galope hasta la máquina y con su pistola dio muerte a la tripulación. Detenido el tren cayeron los constitucionalistas sobre los hombres de Zapata, y aquello fue una carnicería.
Con fuerzas inferiores en número se había enfrentado aquel humilde ranchero coahuilense, Pancho Coss, al mitológico Zapata, y lo venció en toda la línea. Así derrotados los zapatistas la Ciudad de México quedó definitivamente en poder del Ejército de Oriente que mandaba el general Pablo González.
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