Además de la convocatoria originada en San Isidro, se realizarón "teteadas" en el Domo del Centenario de las ciudad chaqueña de Resistencia, en la céntrica Plaza Moreno de la ciudad de La Plata, en la ciudad de Córdoba en la ex plaza Vélez Sarsfield, frente al Patio Olmos;  y en Salta en la plazoleta IV Siglos, de la capital provincial.

 

Mujeres autoconvocadas de Neuquén hicieron su propia movilización en el Monumento al General San Martín al mismo tiempo que fueron conformadas manifestaciones en Mendoza, La Pampa y Rosario.

 

Jorgelina Villarreal, la organizadora de la actividad en la capital neuquina, señaló que su objetivo fue "manifestar nuestro apoyo y defender el derecho a dar la teta donde sea, cuando sea, cuando nuestro hijo o hija lo pida, y que se difunda y se capacite a toda la sociedad".

 

Organizaciones de Corrientes se sumaron con consignas de "repudio a la violencia institucional ante las madres que amantan en lugares públicos".

 La "Teteada masiva" también se realizó en Santa Rosa, La Pampa, ya que "es un tema de la sociedad civil no es médico ni científico", manifestó Paula Rotundo, asesora en lactancia materna.
 
 

La profesional agregó a la prensa local que en la actualidad "dar la teta en la calle está rodeado de mitos que provocan cruzarse con ese tipo de situaciones", en referencia al episodio que sufrió una joven en San Isidro.

 

En Mendoza, la protesta se realizó en la esquina de San Martín y Garibaldi, en pleno kilómetro cero de esta capital. Romina Zapata, integrante de la organización Mumalá aseguró que la idea "es poner en debate porqué se considera un acto obsceno o escandalizante una mujer amamantando en la vía pública a pesar de que vemos cuerpos desnudos de mujeres en la vía pública y en los medios".

 

"Cuando se muestra la desnudez de la mujer como un objeto sexual parece estar bien "pero si es con otra finalidad, es algo obsceno. Queremos desnudar esa doble moral", dijo la mujer.

 

En Rosario, también hubo "teteada" en el Monumento Nacional a la Bandera y la organizadora del evento, Virginia Grisolía, dirigente del PTS en el Frente de Izquierda y referente de la agrupación de mujeres Pan y Rosas, manifestó que lo sucedido en San Isidro "fue un hecho de avasallamiento de la policía a una mujer que amamantaba a su hijo no se trata de un caso de misoginia aislado".