14 de septiembre 2015
Soldados israelíes irrumpen en Al-Aqsa por segundo día consecutivo
Los soldados del régimen israelí han atacado este lunes con gas lacrimógeno y balas de goma el recinto de la Mezquita Al-Aqsa, en Al-Quds (Jerusalén), para impedir que un grupo de palestinos rezara en este lugar sagrado.
Un joven palestino herido en los choques frente a la mezquita de Al-Aqsa. 13-09-2015 | FAIZ ABU RMELEH
Este es el segundo día consecutivo en que las fuerzas de seguridad israelíes atacan a los palestinos en Al-Aqsa. El domingo uniformados israelíes entraron en el sitio sagrado musulmán y utilizaron granadas de aturdimiento contra los congregados.
"Al menos 150 policías israelíes han atacado a los palestinos que se encontraban en la mezquita para realizar el rezo matutino. Cinco de los palestinos han resultado heridos durante el ataque: uno se encuentra en un estado crítico", ha informado este lunes la agencia palestina de noticias Sama.
"Al menos 150 policías israelíes han atacado a los palestinos que se encontraban en la mezquita para realizar el rezo matutino. Cinco de los palestinos han resultado heridos durante el ataque, uno se encuentra en un estado crítico", ha informado este lunes la agencia palestina de noticias Sama.
Por su parte, los palestinos han lanzado piedras contra los militares israelíes que trataban de acceder al patio de la mezquita, ha indicado la fuente y para luego añadir que siete de los civiles palestinos fueron detenidos por los soldados israelíes.
Los agentes de la policía israelí han prohibido el ingreso de todos los palestinos al tercer lugar sagrado del Islam, denuncia.
Un guardia de la Mezquita de Al-Aqsa herido en ataques de militares israelíes.
El domingo, el Movimiento de la Resistencia Islámica de El Líbano (HAMAS) tachó de "crimen de guerra" el nuevo ataque de los soldados israelíes contra los palestinos en el recinto de la Mezquita Al-Aqsa.
Asimismo, el Ministerio de Exteriores de Egipto, en alusión al reciente ataque israelí a los palestinos en la Mezquita Al-Aqsa, advirtió al régimen israelí de que no cruce la línea roja.
La Mezquita de Al-Aqsa es un lugar de suma importancia para los musulmanes. El régimen israelí, que se arroga la propiedad de los territorios palestinos desde el inicio de su ocupación, sueña con destruir esa mezquita a fin de transformarla en un templo judío.
En los últimos meses, las fuerzas y los colonos israelíes han intensificado sus ataques contra Al-Aqsa, pero el ataque israelí del domingo fue uno de los más brutales en los últimos años.
Jóvenes palestinos en pugna con la policía antidisturbios israelí después de que fuerzas de seguridad bloquearon una carretera que conduce al complejo de la mezquita de Al-Aqsa en la Ciudad Vieja de Jerusalén, el 14 de septiembre de 2015. (AFP / Ahmad GHARABLI)
Ayman Abu Rumouz, camarógrafo del canal satelital Al- Mayadeen con sede en el Líbano, fue agredido dentro de una tienda en la que se refugió durante los enfrentamientos, mientras que otro camarógrafo, Mustafa al-Kharouf,, sufrió una lesión en la cabeza y fue detenido.
Layali Ubeid, reportero de Shabakat al-Quds (Jerusalén Red) recibió una orden de citación para ser interrogado, mientras que Christine Rinawi de Palestina TV fue alcanzada por la metralla de una granada de aturdimiento.
La policía israelí dijo que entraron al recinto de la Mezquita con la excusa de asegurar de que jóvenes palestinos no acosen a Judios o turistas durante las horas de visita de la mañana .
"A medida que la policía entró en el complejo, jóvenes enmascarados huyeron hacia dentro de la mezquita y lanzaron piedras a la fuerza", dijo un comunicado de la policía israelí sionista.
La policía aclaró que cinco manifestantes fueron arrestados en el lugar y las visitas a la zona fueron suspendidas.
Otros cuatro palestinos fueron detenidos en enfrentamientos entre fuerzas de seguridad sionistas y manifestantes en las calles de los alrededores de la Ciudad Vieja de Jerusalén. La policía lanzó granadas de aturdimiento, mientras que golpearon y patearon manifestantes y periodistas, ya que trató de hacer retroceder multitudes.
"No somos terroristas '
Manifestantes palestinos temen que Israel tratará de cambiar las reglas que rigen el sitio, con los grupos judíos de extrema derecha presionando por un mayor acceso al complejo de la Mezquita e incluso darán luz verde a los esfuerzos de las organizaciones marginales judías para erigir un nuevo templo.
"Algunos de los hombres jóvenes han estado durmiendo dentro del complejo durante dos o tres días para defenderla," dijo Umm Mohammed, de 50 años de edad, entre las decenas de mujeres que protestaban fuera de las puertas del complejo de Al-Aqsa,.
"Estamos protegiendo Al-Aqsa. No somos terroristas", señalaron los jóvenes.
El Ultraderechista israelí ministro de Agricultura, Uri Ariel fue uno de los activistas judíos que visitaron el domingo la zona para provocar incidentes, informaron los medios israelíes.
El premier y genocida Netanyahu , dijo que "es nuestra responsabilidad y nuestro poder el de actuar en contra de los manifestantes para permitir la libertad de culto en este lugar santo." Él dijo que Israel actuaría "para mantener el status quo y el orden" en el complejo.
fuente: Agencia Maan's
La mezquita Al Aqsa como objetivo
Eugenio García Gascón/Resumen Latinoamericano/Público, 14 de septiembre de 2015 – La irrupción ayer de las fuerzas de ocupación en la Explanada de las Mezquitas, coincidiendo con la celebración del año nuevo judío, es apenas otro paso en esa dirección, un paso que se ha convertido en cotidiano desde hace ya mucho tiempo.
Los palestinos también han sido abandonados en este punto por la comunidad internacional, que unas veces está ocupada con Irán, otras con los refugiados y otras con cualquier otro asunto.
Centenares o millares de judíos visitan regularmente la Explanada, en el sector ocupado de la ciudad, bajo una fuerte vigilancia de policías y soldados. En su mayor parte son colonos y extremistas que son azuzados desde el gobierno de Netanyahu.
La Media Luna Roja dijo ayer que 110 palestinos resultaron heridos o lesionados en la demostración de fuerza de la policía y los soldados. Los incidentes más graves se desarrollaron en el interior de la mezquita Al Aqsa y en las puertas de acceso a la Explanada.
Pese a la fuerte vigilancia policial, cientos de jóvenes palestinos lograron entrar en la Explanada en la noche del sábado al domingo. Las fuerzas de ocupación llegaron a primera hora de la mañana con la intención de desalojar a los palestinos, algo que ocurrió después de varias horas de enfrentamientos.
Después de expulsar a los palestinos, la policía y los soldados cerraron el recinto a los musulmanes y facilitaron la entrada de unos 145 colonos judíos y otros extremistas entre los que figuraba el ministro de Agricultura Uri Ariel, uno de los más radicales del gabinete
Estos colonos y extremistas, que no ocultan su intención de destruir la mezquita Al Aqsa y el Domo de la Roca para construir en su lugar el tercer templo judío, accedieron a través de la puerta de los Magrebíes, que está junto al muro de las Lamentaciones, y es la puerta que Israel habilita a los no musulmanes para acceder al recinto.
Los palestinos no se oponen a la entrada de extranjeros pero sí a la entrada de colonos y extremistas que pretenden destruir las mezquitas para lenvantar un nuevo templo.
Temen que los israelíes pronto procedan a la partición física de Al Aqsa, de la misma manera que ya dividieron la mezquita de Abraham en Hebrón.
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