Andrés Contreras
"el juglar de los caminos"
cel 55 19 31 82 71
La Montaña
LOS PORTILLOS DEL SISTEMA
Oscar Loza Ochoa
Subterráneos somos.
Entre túneles y fosas nuestras tragedias nacionales.
Gustavo Vela
Concertada o no, acción que reta al sistema político o que sólo aprovecha sus intersticios, la fuga del Chapo Guzmán (versión II) trastoca la vida nacional. Y lo hace desde múltiples aristas: es un golpe demoledor a la desgastada figura presidencial y a las instituciones relacionadas con la seguridad (de crecientes presupuestos); abre las puertas a la incertidumbre en materia de inversiones y de derechos humanos en amplias regiones del país; reaviva rescoldos entre adolescentes y jóvenes narcofans que regresan a las calles reivindicando la figura del Chapo y algunos antivalores que no dejan de tener cuerpo y sentido ante la lamentable dependencia del Estado mexicano frente al imperio norteamericano.
Hay quienes afirman con preocupación que la fuga se convierte en un fuerte distractor ante el crecimiento del problema magisterial, ante el desesperante estancamiento de la economía que se expresa en la caída de estimación de crecimiento a 2.4%, ante el fracaso de Pemex en la ronda uno y ante las infamias de Ayotzinapa, Tlatlaya o Apatzingan. Y como entre las promesas de campaña y las contrarreformas laboral, educativa, de comunicaciones y la energética, median muchas mentiras oficiales... y desconfianzas, también no son pocos los que llaman la atención sobre la cortina de humo que hilvana la fuga y la amenaza de contrarreforma en materia de salud que ya acalambra a más de 60 millones de mexicanos afiliados al IMSS y del ISSSTE.
Y el reto de no caer en la trampa de sólo ver hacia la fuga (sin duda de mayores proporciones y trascendencia que la de Alberto Sicilia Falcón en 1976), es no desligarnos de los grandes problemas nacionales que exigen nuestros mejores esfuerzos para su solución. Junto a la lista anotada arriba, surgen otros que no pueden esperar por las ocurrencias del secretario de hacienda o de comercio. El obispo de Saltillo, Raúl Vera, ya nos llama la atención sobre lo que ocurre en los campos del fierro y del acero en México.
El obispo y activista social, ha denunciado que la importación de acero chino (a precios subsidiados) está llevando a la quiebra a las empresas mineras y siderúrgicas mexicanas, como AHMSA en Coahuila. No le falta razón, pues por un lado ya hemos visto el clamor de las mineras buscando que el Estado detenga esa importación desleal del acero chino (para evitar más despidos) y las presiones de las compañías (todas firmas extranjeras) automovilísticas para que el gobierno no restrinja las importaciones asiáticas.
Le faltó un elemento a nuestro estimado obispo: los chinos están saqueando a México por partida doble, sin que haya la menor preocupación de nuestras autoridades. Tengo a mano dos ejemplos del saqueo. El cerro de Los Vasitos, dentro de la sindicatura de Las Tapias, Culiacán, cuando funciona produce 2 mil toneladas diarias de mineral de fierro, que es llevado de inmediato al puerto de Topolobampo para ser embarcado a China y los 36 buques que llenaba por año Servando Gómez "la Tuta" en el puerto de Lázaro Cárdenas, cuya ganancia era de 2 millones de dólares por barco.
¿Qué saldos quedan para las comunidades vecinas del Cerro de Los Vasitos? Sólo magros y escasos empleos, y una tragedia ecológica. ¿Qué saldos quedan en Michoacán con los negocios de "la Tuta" y con la explotación legal que se hace del fierro? Los mismos que en Sinaloa. Con la agravante de que el saqueo indiscriminado no deja ni un monto de impuestos para reparar una parte de los daños. Ya se anunció una tibia medida: los tubos de acero con costura, de origen gringo, hindú y europeo pagarán aranceles especiales. Poca cosa mientras amenaza la ruina en todo el sector minero e industrial del acero mexicano.
Y mientras todas estas preocupaciones llenan las actividades de los días que corren, el Comité Internacional de la Cruz Roja nos visita en la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos en Sinaloa. Manifiesta que la violencia en el país es un fenómeno que les llama mucho la atención y que el fenómeno de los desplazados y desaparecidos, como saldo de la misma, les lleva a dar un puntual seguimiento. Solicitaron nuestra recomendación sobre los desplazados de la violencia y tomaron nota sobre el trabajo en materia de desaparecidos. Esperamos que esa visita se convierta en un ojo colectivo que haga sentir la preocupación expresada y se traduzca en acciones. Vale.
Twitter @Oscar_Loza
Amigos, va la montaña de esta semana. Saludos.
PROFR. OSCAR LOZA OCHOA
Responsable de Relación con Instituciones de la
Comisión de Defensa de los Derechos Humanos en Sinaloa
Andrade #475 norte, Planta Alta, Desp. Núm. 8
Colonia Centro Histórico CP 80000
Culiacán Rosales, Sinaloa
Tel. 667-712-56-80
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