"No todos los acreedores aceptaron el trato, pero ésa es otra historia. Ni México, ni Rusia, ni Argentina tuvieron la peregrina idea de preguntarle a la gente si quería pagar o no la deuda" Gabriela de la Paz
De donde sacaste a esta analista tan pendeja inge? ¿ cuando Tsipras pregunto si se pagaba o no se pagaba la deuda? una cosa es una moratoria o una reestructuración y otra cosa es hablar de desconocer totalmente una deuda. Por otro lado es de muy mala fe , prestarle a un pais cuyos gobiernos han estado derrochando a lo pendejo, a la espera de que entre un buen gobierno al cual exigirle el pago total de lo malamente prestado... esas instituciones, saben la clase de mierda que son los gobiernos a los que les prestan y si a un gobierno derrochador se le presta, Deberian recibir por parte de una instancia internacional un castigo por ello,que deberá ser con una fuerte multa y condonacion de la deuda indebidamente otorgada lo malo es que quienes no gastan un solo peso de ese dinero , son los que sufren las consecuencias con el despojo de sus pensiones
francamente veo bastante mala leche la de esta cabrona al agregar algo tan ofensivo como esto:
"Y es que es imposible no solidarizarse con el pensionado que llora porque no puede cobrar la pensión de su esposa, por ejemplo" Como si todos tuvieran un esposa pensionada a la cual parasitar cobrando su pensión.
DE SEGURO EL ESCRITO DE ESA PENDEJA LO SACASTE DEL NORTE, YA NO LEAS ESA MIERDA INGE. TE VA A PROVOCAR DAÑOS IRREVERSIBLES., digo, si no te los provocó ya.
Date: Wed, 8 Jul 2015 20:29:35 +0000
To: eljuglardeloscaminos48@hotmail.com
Subject: Los griegos y su laberinto.
From: rjalonso@terra.com.mx
Los griegos están al fondo de un laberinto de deudas y recriminaciones al que han llegado gracias a sus malas decisiones. No es de los últimos días, sino de los últimos cinco años, por lo menos.
A diferencia de lo que piensa su Primer Ministro, Alexis Tsipras, la culpa no la tienen el Banco Central Europeo, ni el Fondo Monetario Internacional, ni Angela Merkel.
La culpa hay que repartirla entre los Gobiernos griegos previos que jamás hicieron otra cosa que gastar y gastar dinero que no era de ellos sin preocuparse de cómo iban a pagarlo.
En México hemos sufrido varias crisis financieras, como la de 1995. En su momento pagamos la deuda de 50 mil millones de dólares que contrajimos y tuvimos que vivir varios años con el cinturón ajustado para cumplir con nuestras obligaciones. Otros Gobiernos no han tenido el apoyo de Estados Unidos o de entidades financieras como ha sido nuestro caso.
En 1998, cuando todavía arrastraba las consecuencias del cambio de sistema socialista a capitalista y la guerra con Chechenia, Rusia entró en problemas debido a su política de paridad fija rublo-dólar y solicitó al FMI un préstamo por 40 mil millones de dólares del cual sólo obtuvo 22.6 mil millones de dólares.
Aunque el incremento en el precio del petróleo fue de gran ayuda, el Gobierno ruso tuvo que privatizar muchos activos gubernamentales para su recuperación.
Luego está Argentina en 2001 que tampoco contó con la ayuda de Estados Unidos, ni del FMI cuando se declaró en suspensión de pagos.
Eso ocasionó un desfile de Presidentes en pocos meses, hasta que Néstor Kirchner negoció la reestructuración de la deuda y así Argentina ha ido pagando puntualmente al 93 por ciento de acreedores que aceptaron ese pacto con Kirchner.
No todos los acreedores aceptaron el trato, pero ésa es otra historia. Ni México, ni Rusia, ni Argentina tuvieron la peregrina idea de preguntarle a la gente si quería pagar o no la deuda.
Grecia ha tenido la suerte de contar con la Unión Europea para sufragar una economía y una serie de Gobiernos irresponsables, insolventes e ineficientes.
Tsipras cree que con la mayoría de los griegos diciendo "No" a medidas de austeridad adicionales, pero menos severas que las de hace años, va a doblegar a Alemania, Austria, Finlandia, el FMI y el BCE, a los que han pintado como los villanos cuando no lo son.
Y es que es imposible no solidarizarse con el pensionado que llora porque no puede cobrar la pensión de su esposa, por ejemplo.
Vivimos en una sociedad que ve a la gente mayor de 50 años como personas que ya no tienen nada qué aportar y por ello no consiguen trabajos y los percibimos como una carga para el sistema, cuando no es así. Es a partir de estas edades donde los conocimientos y la experiencia los vuelven más valiosos, pero suelen quedar desaprovechados.
Debería ser difícil solidarizarse con un Gobierno que estableció programas de jubilación a los 50 años para los burócratas. Especialmente cuando en otros países de la misma Europa antes de la crisis de 2008 la gente se jubilaba a los 62 años y ha subido la edad de jubilación a los 67, como en Francia.
Ésa fue una medida que generó muchas protestas. Utilizando la fábula de la cigarra y la hormiga, pensemos que se generarían más críticas si el dinero que ahorran las hormigas va a parar a las cigarras, dejando a las hormigas desprovistas de sus propios fondos cuando llega el invierno.
Tsipras le apuesta a la corrección política y a que se vea la salida de Grecia de la eurozona como un fracaso de la Unión Europea, cuando debería ser una lección para los que han estirado al límite la paciencia de las instituciones y una advertencia para posibles morosos.
El Gobierno griego tiene que reconocer su responsabilidad y acogerse a un plan que no sólo incluya recortes, sino incentivos para crear empleos fuera del Gobierno e incrementar la productividad del País.
No necesariamente la salida de Grecia haría presagiar el fin de la Unión Europea, aunque es cierto que le crea un problema.
En realidad, la salida de Grecia sería una oportunidad para reformar las reglas de membresía de la Unión Europea y que se replantee la calidad de los nuevos miembros. Hoy ni Turquía piensa en tocar a las puertas de Europa.
El "No" del referendo carece de una varita mágica cargada de dinero que saque a los griegos de sus deudas.
Con el espejismo de "una decisión democrática" han sido guiados al centro del laberinto por un Minotauro que les hará sufrir lo mismo, sólo que ahora el villano será local.
De donde sacaste a esta analista tan pendeja inge? ¿ cuando Tsipras pregunto si se pagaba o no se pagaba la deuda? una cosa es una moratoria o una reestructuración y otra cosa es hablar de desconocer totalmente una deuda. Por otro lado es de muy mala fe , prestarle a un pais cuyos gobiernos han estado derrochando a lo pendejo, a la espera de que entre un buen gobierno al cual exigirle el pago total de lo malamente prestado... esas instituciones, saben la clase de mierda que son los gobiernos a los que les prestan y si a un gobierno derrochador se le presta, Deberian recibir por parte de una instancia internacional un castigo por ello,que deberá ser con una fuerte multa y condonacion de la deuda indebidamente otorgada lo malo es que quienes no gastan un solo peso de ese dinero , son los que sufren las consecuencias con el despojo de sus pensiones
francamente veo bastante mala leche la de esta cabrona al agregar algo tan ofensivo como esto:
"Y es que es imposible no solidarizarse con el pensionado que llora porque no puede cobrar la pensión de su esposa, por ejemplo" Como si todos tuvieran un esposa pensionada a la cual parasitar cobrando su pensión.
DE SEGURO EL ESCRITO DE ESA PENDEJA LO SACASTE DEL NORTE, YA NO LEAS ESA MIERDA INGE. TE VA A PROVOCAR DAÑOS IRREVERSIBLES., digo, si no te los provocó ya.
Date: Wed, 8 Jul 2015 20:29:35 +0000
To: eljuglardeloscaminos48@hotmail.com
Subject: Los griegos y su laberinto.
From: rjalonso@terra.com.mx
Los griegos y su laberinto
Gabriela De la Paz
08 Jul. 2015Los griegos están al fondo de un laberinto de deudas y recriminaciones al que han llegado gracias a sus malas decisiones. No es de los últimos días, sino de los últimos cinco años, por lo menos.
A diferencia de lo que piensa su Primer Ministro, Alexis Tsipras, la culpa no la tienen el Banco Central Europeo, ni el Fondo Monetario Internacional, ni Angela Merkel.
La culpa hay que repartirla entre los Gobiernos griegos previos que jamás hicieron otra cosa que gastar y gastar dinero que no era de ellos sin preocuparse de cómo iban a pagarlo.
En México hemos sufrido varias crisis financieras, como la de 1995. En su momento pagamos la deuda de 50 mil millones de dólares que contrajimos y tuvimos que vivir varios años con el cinturón ajustado para cumplir con nuestras obligaciones. Otros Gobiernos no han tenido el apoyo de Estados Unidos o de entidades financieras como ha sido nuestro caso.
En 1998, cuando todavía arrastraba las consecuencias del cambio de sistema socialista a capitalista y la guerra con Chechenia, Rusia entró en problemas debido a su política de paridad fija rublo-dólar y solicitó al FMI un préstamo por 40 mil millones de dólares del cual sólo obtuvo 22.6 mil millones de dólares.
Aunque el incremento en el precio del petróleo fue de gran ayuda, el Gobierno ruso tuvo que privatizar muchos activos gubernamentales para su recuperación.
Luego está Argentina en 2001 que tampoco contó con la ayuda de Estados Unidos, ni del FMI cuando se declaró en suspensión de pagos.
Eso ocasionó un desfile de Presidentes en pocos meses, hasta que Néstor Kirchner negoció la reestructuración de la deuda y así Argentina ha ido pagando puntualmente al 93 por ciento de acreedores que aceptaron ese pacto con Kirchner.
No todos los acreedores aceptaron el trato, pero ésa es otra historia. Ni México, ni Rusia, ni Argentina tuvieron la peregrina idea de preguntarle a la gente si quería pagar o no la deuda.
Grecia ha tenido la suerte de contar con la Unión Europea para sufragar una economía y una serie de Gobiernos irresponsables, insolventes e ineficientes.
Tsipras cree que con la mayoría de los griegos diciendo "No" a medidas de austeridad adicionales, pero menos severas que las de hace años, va a doblegar a Alemania, Austria, Finlandia, el FMI y el BCE, a los que han pintado como los villanos cuando no lo son.
Y es que es imposible no solidarizarse con el pensionado que llora porque no puede cobrar la pensión de su esposa, por ejemplo.
Vivimos en una sociedad que ve a la gente mayor de 50 años como personas que ya no tienen nada qué aportar y por ello no consiguen trabajos y los percibimos como una carga para el sistema, cuando no es así. Es a partir de estas edades donde los conocimientos y la experiencia los vuelven más valiosos, pero suelen quedar desaprovechados.
Debería ser difícil solidarizarse con un Gobierno que estableció programas de jubilación a los 50 años para los burócratas. Especialmente cuando en otros países de la misma Europa antes de la crisis de 2008 la gente se jubilaba a los 62 años y ha subido la edad de jubilación a los 67, como en Francia.
Ésa fue una medida que generó muchas protestas. Utilizando la fábula de la cigarra y la hormiga, pensemos que se generarían más críticas si el dinero que ahorran las hormigas va a parar a las cigarras, dejando a las hormigas desprovistas de sus propios fondos cuando llega el invierno.
Tsipras le apuesta a la corrección política y a que se vea la salida de Grecia de la eurozona como un fracaso de la Unión Europea, cuando debería ser una lección para los que han estirado al límite la paciencia de las instituciones y una advertencia para posibles morosos.
El Gobierno griego tiene que reconocer su responsabilidad y acogerse a un plan que no sólo incluya recortes, sino incentivos para crear empleos fuera del Gobierno e incrementar la productividad del País.
No necesariamente la salida de Grecia haría presagiar el fin de la Unión Europea, aunque es cierto que le crea un problema.
En realidad, la salida de Grecia sería una oportunidad para reformar las reglas de membresía de la Unión Europea y que se replantee la calidad de los nuevos miembros. Hoy ni Turquía piensa en tocar a las puertas de Europa.
El "No" del referendo carece de una varita mágica cargada de dinero que saque a los griegos de sus deudas.
Con el espejismo de "una decisión democrática" han sido guiados al centro del laberinto por un Minotauro que les hará sufrir lo mismo, sólo que ahora el villano será local.
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