Recibo y reenvio maestro.. Duele recordar tanta impunidad acumulada como la lluvia sobre mojado... Saludos!!
La montaña> 10 DE JUNIO> Oscar loza Ochoa > > Hay que desenterrar la palabra perdida, > soñar hacia dentro y también hacia fuera.> Octavio Paz> >
Comparto con ustedes mi intervención en el Acto cívico para conmemorar la Masacre de San Cosme.
La montaña> 10 DE JUNIO> Oscar loza Ochoa > > Hay que desenterrar la palabra perdida, > soñar hacia dentro y también hacia fuera.> Octavio Paz> >
Comparto con ustedes mi intervención en el Acto cívico para conmemorar la Masacre de San Cosme.
> ¿Qué nos reúne este 10 de junio? La imborrable memoria de los jóvenes caídos hace 43 años en la ciudad de México y la impunidad que aún les garantizan desde el poder a quienes cometieron aquél magno crimen. Han pretendido derrotarnos dos veces: una masacrando a los estudiantes que salieron a la calle en el DF exigiendo respeto a los universitarios de Nuevo León y la otra silenciando a los medios de comunicación. Pero la memoria del pueblo mexicano es un inmenso fluir de voces, luchas y reclamos, como su historia.
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> Lo mismo pretendieron al practicar la desaparición forzada de personas en los años setenta. No fue un recurso de represión más, fue la más infame apuesta contra los jóvenes que luchaban porque hubiera justicia económica, política y social. Ni la represión policiaca, ni la cárcel, ni la persecución desalentó a quienes exigían más empleos, oportunidades en la educación y que se abrieran oportunidades a la democracia en un régimen donde sólo el PRI era gobierno. Desaparecer a los luchadores sociales fue la nefasta medida que buscó meter miedo a los activistas, a sus familias y a los mexicanos que sintieran el deber cívico de reclamar o manifestarse públicamente por sus derechos conculcados.
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> 41 años después de los desaparecidos en Monterrey (1973), sigue la práctica de la desaparición forzada en México: 27 mil 800 durante el régimen de Calderón, más los acumulados con Peña Nieto. Y aunque se alegue que no tienen el sello político, sí tienen el objetivo de promover el miedo social, por eso es un delito de lesa humanidad.
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> La sociedad mexicana no ha arriado sus banderas, pues a través de movilizaciones en la calle, huelgas de hambre, plantones y utilizando las redes sociales, manifiesta su desacuerdo ante el saqueo que hoy sufre el patrimonio nacional, los perjuicios al medio ambiente, los ataques a la libertad de expresión, la eliminación de las conquistas sindicales y laborales, la creciente inseguridad pública y la pretendida cancelación al derecho de protesta.
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> No han claudicado los padres de la guardería ABC de Hermosillo, ni los productores de granos de Sinaloa, ni los pepenadores de la Cooperativa "Progreso" de Culiacán, ni los trabajadores administrativos de la UAS que exigen respeto a la democracia sindical. No tenemos porque claudicar quienes desde diferentes trincheras defendemos el respeto a los derechos humanos, la presentación de los ciudadanos desaparecidos, la aplicación de políticas públicas que abatan la pobreza y el desempleo y abrir a consultas populares las decisiones más importantes de la vida pública, como la reforma energética.
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> A nivel nacional ahora se está exigiendo pleno ejercicio de la democracia como derecho humano, lo que implica que el Poder Ejecutivo abra un espacio al debate público sobre la conducción del país, coordinado por un comité ciudadano y que el trabajo legislativo no sea un proceso ajeno a la participación y las opiniones ciudadanas, como está sucediendo actualmente.
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> No podemos ignorar que hay presos políticos en México y que bajo acusaciones que pretenden presentarlos como del fuero común subyacen en las cárceles. Al negárseles la naturaleza política de su privación de libertad, se pretende ocultar su carácter de activista social y la causa que motivó su detención. Hay elementos suficientes en esta materia para fijar nuestra atención en los 17 obreros de la Minera Paradox encarcelados en el norte del estado. Exigimos libertad inmediata a todos los presos políticos del país y el castigo a los responsables de crímenes contra periodistas y activistas de derechos humanos.
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> En este día muchos mexicanos se plantearán el rescate de la soberanía nacional. Y exigen comenzar por tener información clara y precisa de todos los acuerdos vigentes hoy entre México y los Estados Unidos en las materias energética, de petróleo, espionaje, seguridad pública, narcotráfico, corrupción, telecomunicaciones, migración, agricultura u cualquier otro tema que afecte al desarrollo nacional.
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> Esta es la hora de la convergencia de todas las organizaciones y ciudadanos. Demandas sobran en la ciudad y el campo, y los grupos sociales se movilizan hasta hoy por separado. Dejemos la actitud defensiva ante la violación de nuestros derechos, Hagamos coincidir los movimientos sociales y marchemos juntos coordinando demandas y objetivos. Los productores de grano nos necesitan hoy y nosotros necesitamos del apoyo de los campesinos. La soberanía de México ha quedado en entredicho frente al poder de EU con tanta reforma negativa a la Constitución y tantos acuerdos firmados (muchos en lo oscurito y otros a la luz del día) con el vecino país, que comprometen la independencia y seguridad nacional. La República nos llama a la defensa de su integridad. Los derechos humanos sólo se ejercen en un país soberano, no se pueden disfrutar en una colonia del imperio.
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> Nuestra primera tarea hoy es la organización y coordinación de los movimientos democráticos. Hacerlo es dar el primer paso en la defensa de nuestros derechos y de la soberanía del país. Cumplamos este deber histórico. Vale.
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> www.oscarloza.com
> oscarloza.ochoa@hotmail.com
> Twitter @Oscar_Loza
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> Enviado desde mi iPad
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> Lo mismo pretendieron al practicar la desaparición forzada de personas en los años setenta. No fue un recurso de represión más, fue la más infame apuesta contra los jóvenes que luchaban porque hubiera justicia económica, política y social. Ni la represión policiaca, ni la cárcel, ni la persecución desalentó a quienes exigían más empleos, oportunidades en la educación y que se abrieran oportunidades a la democracia en un régimen donde sólo el PRI era gobierno. Desaparecer a los luchadores sociales fue la nefasta medida que buscó meter miedo a los activistas, a sus familias y a los mexicanos que sintieran el deber cívico de reclamar o manifestarse públicamente por sus derechos conculcados.
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> 41 años después de los desaparecidos en Monterrey (1973), sigue la práctica de la desaparición forzada en México: 27 mil 800 durante el régimen de Calderón, más los acumulados con Peña Nieto. Y aunque se alegue que no tienen el sello político, sí tienen el objetivo de promover el miedo social, por eso es un delito de lesa humanidad.
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> La sociedad mexicana no ha arriado sus banderas, pues a través de movilizaciones en la calle, huelgas de hambre, plantones y utilizando las redes sociales, manifiesta su desacuerdo ante el saqueo que hoy sufre el patrimonio nacional, los perjuicios al medio ambiente, los ataques a la libertad de expresión, la eliminación de las conquistas sindicales y laborales, la creciente inseguridad pública y la pretendida cancelación al derecho de protesta.
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> No han claudicado los padres de la guardería ABC de Hermosillo, ni los productores de granos de Sinaloa, ni los pepenadores de la Cooperativa "Progreso" de Culiacán, ni los trabajadores administrativos de la UAS que exigen respeto a la democracia sindical. No tenemos porque claudicar quienes desde diferentes trincheras defendemos el respeto a los derechos humanos, la presentación de los ciudadanos desaparecidos, la aplicación de políticas públicas que abatan la pobreza y el desempleo y abrir a consultas populares las decisiones más importantes de la vida pública, como la reforma energética.
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> A nivel nacional ahora se está exigiendo pleno ejercicio de la democracia como derecho humano, lo que implica que el Poder Ejecutivo abra un espacio al debate público sobre la conducción del país, coordinado por un comité ciudadano y que el trabajo legislativo no sea un proceso ajeno a la participación y las opiniones ciudadanas, como está sucediendo actualmente.
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> No podemos ignorar que hay presos políticos en México y que bajo acusaciones que pretenden presentarlos como del fuero común subyacen en las cárceles. Al negárseles la naturaleza política de su privación de libertad, se pretende ocultar su carácter de activista social y la causa que motivó su detención. Hay elementos suficientes en esta materia para fijar nuestra atención en los 17 obreros de la Minera Paradox encarcelados en el norte del estado. Exigimos libertad inmediata a todos los presos políticos del país y el castigo a los responsables de crímenes contra periodistas y activistas de derechos humanos.
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> En este día muchos mexicanos se plantearán el rescate de la soberanía nacional. Y exigen comenzar por tener información clara y precisa de todos los acuerdos vigentes hoy entre México y los Estados Unidos en las materias energética, de petróleo, espionaje, seguridad pública, narcotráfico, corrupción, telecomunicaciones, migración, agricultura u cualquier otro tema que afecte al desarrollo nacional.
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> Esta es la hora de la convergencia de todas las organizaciones y ciudadanos. Demandas sobran en la ciudad y el campo, y los grupos sociales se movilizan hasta hoy por separado. Dejemos la actitud defensiva ante la violación de nuestros derechos, Hagamos coincidir los movimientos sociales y marchemos juntos coordinando demandas y objetivos. Los productores de grano nos necesitan hoy y nosotros necesitamos del apoyo de los campesinos. La soberanía de México ha quedado en entredicho frente al poder de EU con tanta reforma negativa a la Constitución y tantos acuerdos firmados (muchos en lo oscurito y otros a la luz del día) con el vecino país, que comprometen la independencia y seguridad nacional. La República nos llama a la defensa de su integridad. Los derechos humanos sólo se ejercen en un país soberano, no se pueden disfrutar en una colonia del imperio.
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> Nuestra primera tarea hoy es la organización y coordinación de los movimientos democráticos. Hacerlo es dar el primer paso en la defensa de nuestros derechos y de la soberanía del país. Cumplamos este deber histórico. Vale.
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